Búsqueda personalizada

martes, 6 de enero de 2009

martes, 30 de diciembre de 2008

ORDENAN LA DETENCIÓN DE EUGENIO CURATOLA

SE PROCESA CON PRISIÓN PREVENTIVA A EUGENIO CURATOLA, EN UN EXTENSO RESOLUTORIO.

"Sin perjuicio de ello y con la finalidad de proceder a la DETENCIÓN de Eugenio CURATOLA (...); resulta necesario proceder al REGISTRO de la finca sita (...) . (Domicilio que corresponde a su residencia particular) y la finca sita en (...) Club de campo Abril (donde funcionaban las oficinas de Curatola & Asociados S.A.), al efecto se librará EXHORTO al Juez de Garantías de Quilmes, solicitándole libre la pertinente orden de ALLANAMIENTO de las fincas señaladas y proceda a la DETENCION y extradición de Eugenio Curatola. Dicha rogatoria será diligenciada por personal de la GENDARMERIA NACIONAL, al que se facultará para colaborar en la diligencia y remitir al detenido a la U.28 del S.P.F."-

miércoles, 29 de octubre de 2008

¿Y ESTO 2?


¿Y ESTO?





DECLARACIÓN DE EDUARDO HECTOR MASSAD

Que a fs.11692/11702 ha efectuado una presentación a tenor de los arts.73 y 279 del C.P.P. que solicita sea tenida como parte integrante de su descargo. S.S. ordena incorporar dicha presentación a la presente declaración y tenerla como parte integrante de la misma; previa firma de todas sus fojas por parte del deponente. Ante todo quiere negar toda participación directa o indirecta en las imputaciones de estafa que se le hacen en el expediente. En cuanto al conocimiento de Eugenio Curatola, se remonta al año 1978 cuando dictaba clases en el Liceo Profesional Cima y en el Facultad de Cs. Es. a partir del año 1979 sobre impuestos, y Eugenio Curatola era un alumno que al finalizar una deas primeras clases se le acercó manifestándole su apellido y que era hijo de un ex-compañero de trabajo del deponente, que había fallecído. Que luego de ese curso anual, no lo vuelve a ver hasta el 2001 en que se presentó en su estudio para pedirle un presupuesto para llevarle la contabilidad y el asesoramiento impositivo de la empresa Curatola & Asociados. Durante ese lapso, 1978/2001 su único contacto con Eugenio Curatola fue una llamada telefónica, para venderle unos seguros que no compró. La tarea de su estudio en Curatola & Asociados se extendió desde el 2001 a julio del 2003, como estudio contable externo. La tarea fue llevada por el Contador Claudio Cevallos, asociado al estudio y consistió en la contabilización de los comprobantes de ingresos y de gastos que les proveía la empresa. La tarea la desarrolló con la documentación que entregaba la Sra Rubalcaba, se efectuaba la liquidación de los sueldos y cargas sociales, la declaración del IVA, de ingresos brutos y el impuesto a las ganancias. Esta es una tarea habitualmente se lleva a delante en todos los clientes del estudio, es lo común y es similar a la que cualquier contador matriculado podría hacer. Para ello cumplieron con las normas del Consejo Profesional de Cs. Es. y los principios de contabilidad generalmente aceptados. De ninguna manera han intervenido en la elección de los brokers, que no conocían ni necesitaban conocer para su tarea. Tampoco se enteraron de los cambios realizados de estos ni intervinieron en las cuestiones societarias de la empresa. No confeccionaron contratos de adhesión ni ofrecieron los productos de la empresa. No fueron accionistas, ni directores de la empresa. No tomaron ningún tipo de decisión, ni dieron ordenes a los empleados. Para ellos se trataba de un cliente al que se brindaba el mismo que una verdulería o una fábrica de sidra y que cualquier contador podría desarrollar. A partir de julio del 2003 y hasta diciembre del 2004, la única actividad que desarrolló su estudio fue la de liquidación de sueldos y cagas sociales. A través del expediente se dio cuenta que la desvinculación del estudio obedeció a una decisión de la empresa Curatola, prueba de ello es un acta de Directorio en la que deciden ir alejándolos para contratar los servicios de otros contadores. En Curatola Consulting, aproximadamente en junio del 2004 Eugenio Curatola y Silvina Amestoy le piden una reunión, en la que le refieren que han constituido una consultora para brindar asesoramiento jurídico contable e impositivo a los representantes de Curatola y Asociados. Le refieren que tenían contratos con estos representantes y que los atendía un Contador Leonardo Perrota y una abogada de nombre Carolina Ferrini. Tenían muchas dudas de índole impositivo, acerca de la gravabilidad del impuesto a las ganancias, en el IVA e ingresos brutos de las comisiones que cobraban y de las rentas que obtenían, y las diferencias de cambios que se operaban a partir de la devaluación del año 2002. Esto había originado muchas discusiones entre los representantes, sus contadores y la consultora. Es por eso que le solicitan la intervención para poder disipar esas dudas y algunas otras de índole contable que pudieran surgir. Le proponen formar parte de Curatola Consulting que es una SRL que no llegó a inscribirse formalmente y que por lo tanto no llegó a funcionar como tal. Quedando en los hechos su participación como la de un asesor contable e impositivo. Durante este período firmó solamente un contrato con un representante de nombre Jagers, que eran unos representantes de Curatola, el cual en definitiva no se cumplió, porque no se le prestó ningún servicio. En ese momento todavía no tenían conocimiento de que la SRL no se podía constituir. desde julio de 2003 en adelante, ni a través de su estudio, ni de Cuartola Consulting, prestó ni siquiera asesoramiento contable o impositivo a la empresa Curatola & Asociados. Ese asesoramiento fue brindado a partir de su incorporación a la consultora, únicamente a los representantes con los que había un contrato firmado, previo a su incorporación. La tarea fue la de disipar las dudas contables, impositivas y juntamente con el Contador Perrota efectual la contabilización, las liquidaciones impositivas, los sueldos y cargas sociales de esos representantes. Durante este período, tampoco impartió ningún tipo de orden a ningún empleado, de esta empresa ni de Curatola. Tampoco participó en la conformación de las sociedades, ni en ningún tipo de decisión que las empresas pudieran tomar. Aceptó formar parte de Curartola Consulting dado que representaba una interesante oportunidad laboral en perspectiva, ya que eran varias empresas y además Eugenio Curatola le había referido que tenía la posibilidad de que los inversores, dado su carisma, requirieran la confección de declaraciones juradas del impuesto a las ganancias y bienes personales. Su tarea se desarrolló en principio hasta el mes de diciembre de 2004, fecha en que decide renunciar a su tarea en Cuaratola Consulting dado que no había podido cobrar su honorarios, a pesar de sus reiterados reclamos y llamados a Eugenio Cuartola, quien generalmente no le atendía los llamado. En marzo de 2005 Silvina Amestoy lo convoca para que retomara sus tareas, dado que tenían algunas nuevas dudas en la consultora sobre temas impositivos. Retomó sus tareas porque ella prometió pagarle de su bolsillos parte de los honorarios que le debían; lo cual no cumplió; y más porque el alejamiento importaba que si no retomaba, en realidad no cobraría jamás lo que le debían por la tarea que había prestado. Adicionalmente se avecinaban los vencimientos impositivos de ganancias y bienes personales y podía ser que algún inversor requiriera de asesoramiento. Por ello, también en Curatola Consulting su tarea fue única y exclusivamente contable e impositiva y no se apartó tampoco de las tareas que cualquier contador pudiera realizar. Tan es así que todos los mails que señala el Fiscal emitidos desde Curatola Consulting, hacen referencia a cuestiones técnico impositivas contables de uso corriente y que puede realizar cualquier matriculado. es decir se refieren al giro comercial normal de cualquier empresa. Finalmente, además de las tareas con liquidaciones a los representantes, en ese período debe haber tenido unas siete reuniones con clientes de Curatola & Asociados. Todas ellas eran para brindar el asesoramiento impositivo a los clientes que lo requerían. En dos de ellas, los clientes de Curatola le expresaron que lo que ellos querían era poder efectuar sus retiros y que Eugenio Cuartola les había dicho que para ello tenían que hablar con el deponente para solucionar o mostrar que tenían solucionados su situación impositiva. Esta situación lo enojó y fue la que provocó su definitiva desvinculación de cualquier relación con Curatola & Asociados. Al deponente se le imputa la calidad de miembro de una asociación ilícita, cosa que niega terminantemente. Su función fue estrictamente de asesoramiento contable e impositivo y la misma no tenía ninguna relevancia a los fines de las maniobras investigadas. Jamás fue hombre de confianza ni amigo personal de Silvina Amestoy ni Eugenio Curatola. Prueba de ello es que Eugenio Cuartola no lo vio por el término de aproximadamente 23 años. Lo atendió solamente por aspectos profesionales normales y habituales. No conoció a su esposa Amestoy sino hasta aproximadamente julio de 2004, a pesar de ser desde el año 2001 el estudio que asesoraba a Curatola & Asociados. Período durante el cual cree que se casaron y tuvo uno a dos hijos; aclarando que no fue invitado al casamiento de ellos, solamente concurrió a una fiesta de bautismo de uno los niños; cosa que por otra parte hizo sólo; es decir, sin la compañía de su mujer; con lo cual quiere dejar claro que Eugenio Curatola no era considerado un amigo por parte del deponente. Niega haber brindado cobertura, de ningún modo jurídica y tampoco técnico contable a ninguna maniobra delictiva. Su tarea era solamente asesorar sobre los asientos y liquidaciones impositivas sobre los ingreso y gastos de Cuartola & Asociados. Esta es una tarea que de ninguna manera puede provocar la participación en una maniobra delictiva. Tratándose de una empresa de servicios, no puede saber más que aquello que le indican los papeles y documentación que le entrega la empresa. Es decir que operaciones no informadas quedan en negro y no las puede conocer. Su tarea era nada más que esa. Los resultados de su tarea no pueden de ninguna manera haber sido tomados en cuenta por un inversor para decidir si invertía o no en Cuartola & Asociados. Desmiente haber desplegado una actividad determinante en la conformación de ninguna red. No conoce ni participó de la empresa ECMSA Consultores Profesionales SRL. Formó parte únicamente de Curatola Consulting brindando asesoramiento contable impositivo a alguno de los representante de Curatola & Asociados. Con respecto a Kelora S.A., el Sr. Clemente Curatola le había solicitado la confección de una sociedad anónima, cosa que hace cualquier estudio contable y entonces en deponente le vendió las acciones de esa sociedad, cuyas acciones había adquirido un año atrás. De ninguna manera fueron accionistas en la firma en forma conjunta con ninguno de los Curatola, sino que lo fueron en forma sucesiva. Tampoco compartieron el directorio o decisión sobre esa empresa, ya que también fueron directores en forma sucesiva. Dicha sociedad era de un cliente del declarante que la tenía al efecto de poner allí un inmueble. Cuando el inmueble se vende, la sociedad ya no tenía sentido y su cliente le dice que la disuelva. Como el deponente en esa época estaba por hacer unas inversiones, le venía bien contar con esa sociedad y por eso se la compró. Luego no realizó las inversiones que pensaba y mantener la sociedad le traía costos impositivos que no recuperaba. Fue así que se la vendió a Clemente Curatola cuando éste le solicitó una. En definitiva, nunca colaboró de una manera espurea con Eugenio Curatola. Su colaboración se limitó al asesoramiento profesional que se le requería y que como ya dijo podía realizar cualquier profesional contable. La defensa solicita de le pregunte si conocía las claves de acceso a la información de la empresa. Responde que no; de hecho no tenía acceso a ninguna información, salvo la que se le brindaba. Nunca impartió instrucción a empleado alguno. En relación a las inspecciones del BCRA, efectivamente confecciono la documentación que el BCRA requería en base a los balances y a los cuadros que el banco pedía. de ninguna manera es eso una actividad delictiva, ya que es cumplir con el requerimiento del Estado, y en realidad no asesoró en orden a la inspección, sino que recomendó a un abogado especialista. Jamás se presentó como contador de Cuartola & asociados, si podía ser el contador de Cuartola Conmsulting y jamás ofreció un producto Standard Hedge y mucho menos señaló alcances y rendimientos de ese producto, totalmente desconocido para el deponente. No le hacía falta por otra parte conocerlo a los efectos impositivos y contables y prueba de ello es que en el expediente figura un mail con los participantes y disertantes para informarles acerca de estos productos, en los cuales el deponente no figura en la larga lista de ellos. A todas estas reuniones con estos pocos inversores, acudió con el contador Leonardo Perrota, que pueda dar fe de lo que se hablaba en ellas y del motivo estrictamente impositivo, que al menos de parte de ellos les davan origen a las reuniones. Con respecto a que el Standard Hedge se trataba de una forma más prolija de invertir los fondos, de ninguna manera pudo tener origen en un comentario del deponente. Los inversores les habían dicho justamente esto, pero él les respondió que no conocía de qué se trataba el Standard Hedge. Pero que si ellos consideraban que aportaba más prolijidad, que lo hicieran. Hay que ponerse en el marco de la situación que en esos momentos estaban atravesando los inversores, cosa que el deponente conoció mucho después. Era el marco de una conversación con un tema específico en el cual informalmente los inversores sacaban otro. De todos modos, ya se ha referido a ellos en su presentación. Con relación a este "supuesto nuevo y fraudulento broker" del que habla la imputación del Fiscal. El en realidad no conoció a ninguno de los que operaron en Curatola, ni de los cambios efectuados. Ni de la constitución de ningún tipo de sociedad y participación en brokers, cambio de ellos o manera de operar en los mismos. No conoció el Vanderbelt ni al Forexvan. No participó de ninguna manera en nada que tuviera que ver con ellos. En todo el expediente, la única referencia a su persona con estos brokers es a fs.10111 en una nota dirigida al Forexvan, cuya firma no le pertenece y que tiene membrete de su estudio, el cual se puede imprimir de cualquier informe vía mail que haya enviado. Prueba de que no es su firma o que la misma es falsa, aporta un informe de un calígrafo público en este acto y se ofrece de todas maneras a realizar un cuerpo de escritura si fuera necesario. Asimismo aporta en este acto un currículum con los clientes de su estudio. En este acto aclara también que justamente Curatola & Asociados, ni siquiera era un cliente importante del estudio, como para destacarlo allí. Aclarando que los mencionados son solamente algunos de los más importantes. Tan es así que a Curatola lo atendía un asociado del estudio y con un honorario sin significancia para el estudio. La defesa solicita se pregunte sobre la frecuencia que Cevallos concurría a la empresa, responde que medio día casa diez días mas o menos. No era una tarea importante. No eran contadores internos de Curatola. No organizaron la tarea administrativa de la empresa con sus clientes, es decir los inversores. Tampoco hacían la parte societaria de la empresa; cosa que si hacen con otros clientes del estudio. Pregunta la Dra. Fernandez Blanco sobre la actividad personal que tuvo en el período 2001/03, en Curatola & Asoc. responde que solamente responder algunas preguntas a Claudio Cevallos y personalmente una visita cada seis meses para ver institucionalmente si estaban conformes con el servicio prestado por su asociado. Cosa que por otra parte hace con todos sus clientes y es de uso en la profesión. Pregunta la Dra. Fernandez Blanco si sabía qué función cumplían los brokers con los que operaba Curatola. Responde que no era una cuestión importante para su asesoramiento y de hecho no lo sabía. Pregunta la Dra. Fernandez Blanco si conoce al Bermuda Commercial Bank, responde que solamente a causa del expediente. Nunca tuvo trato con ellos de ninguna especie. Pregunta la Dra. Fernandez Blanco, si conoce al Sr. Diego Jaime Barrera , responde que no. Si conoce a Patrick Samuel, responde que tampoco. Si conoce a Zuleika Jaen, que tampoco la conoce. Pregunta la Dra. Fernandez Blanco si supo o percibió como era el manejo de la sociedad por parte de Eugenio Curatola, responde que Eugenio Curatola tenía un manejo muy personal y reservado de su actividad societaria y de sus operaciones. Subjetivamente estima que nadie en la empresa sabía como manejaba las operaciones de compra venta, ni las de la actividad societaria. De esta última actividad solamente conocía lo que le indicaban los comprobantes que se aportaban. Solicita la defensa se le exhiba al imputado el mail de fs.6161 para explique su contenido. Responde el imputado que allí se está brindando una respuesta por mail a una solicitud de Silvina Amestoy por el cierre de un balance que estaba atrasado en su cierre. En realidad había que cerrarlo pero para poder hacerlo se necesitaban más datos, porque no coincidían los extractos bancarios principalmente con los gastos que les daban de la empresa en un blibliorato. Esto ya traía varias discusiones y allí se manifiesta que o bien se esperaba conseguir los datos para concluir el balance con todos los datos o si había mucha urgencia, cerrarlo igual, sin esa documentación, pero con una abstención de opinión o una adversa en el dictamen profesional por falta de información; tal como lo indican las normas de contabilidad que instruye en Consejo Profesional de Cs.Es. Esto es una actividad normal y corriente. Es decir que puede salir un balance en esas condiciones. Es una cuestión que debe resolver el cliente. Se le pregunte si alguna vez viajó a Panamá, dice que nunca lo hizo. Solicita la defensa se le pregunte si tenía noción de los montos invertidos por los clientes. responde que no, porque en realidad el único que manejaba esa información en forma completa era Eugenio Curatrola, y los representantes la tenían de sus clientes. Pregunta la Dra. Fernandez Blanco si ganó dinero en su relación con Curatola. Responde que solamente perdió dinero, los únicos Honorarios que cobraron por su la actuación del estudio, fueron los 900 pesos por mes que cobraba Cevallos hasta el año 2004.

DECLARACIÓN DE MARCELA INÉS BROOK


Que solamente desea expresar que nunca tuvo intención de participar en el ilícito que le fuera descripto; que tanto ella comosu marido fueron los primeros engañados, y que el delito les provocó un grave perjuicio moral y económico. Nunca asumió ningún cargo en la sociedad y solamente acudió a diversas reuniones sociales acompañando a su esposo. A preguntas del tribunal sobre el tipo de reunión social a que se refiere, Aclara que se trata de reuniones sociales de corte privado, como por ejemplo las presentaciones de Curatola o las fiestas organizadas. No se trataba de las reuniones de la sociedad, tanto es así que la deponente no participó de ninguna reunión de directorio. Siempre se dedicó a su profesión desde que obtuvo su titulo y luego de cinco años se especializó en especialista en dermatología y prueba de que siempre se ha dedicado a la atención gratuita en el Hospital de Azul durante siete años entre diciembre de 1990 y diciembre de 1997 y profesionalmente en su consultorio particular. Que siempre se ha dedicado a estudiar y perfeccionarse en su profesión hasta la obtención de Especialista Jerarquizado, titulo que otorga la Facultad de Ciencias Médicas de La Plata y le faltan pocos puntos para obtener el de Consultor. Estos íitulos requieren una dedicación practicamente exclusiva a la profesión y el estudio, todo lo cual ocurrió concomitantemente con los hechos investigados; motivo por el cual quiere con esto explicar que no podía de ninguna manera ocuparse de lo que estaba sucediendo o el manejo de la sociedad. Además de su profesión lleva a delante su casa y su familia. Atención y cuidado de sus tres hijos. En Azul sus vecinos saben quienes son ellos, siempre dieron la cara ante ellos. Exhibe un collar que le ha regalado una paciente en prueba de ellos y de la confianza que les siguen teniendo en la localidad donde residen, de la cual no se han ido y donde viven desde hace 18 años. Para dos personas que siempre se han dedicado a la medicina y la atención de sus pacientes como lo más importantes, sigue siendo una característica que se mantiene en torno a ellos, dado que siguen recibiendo cada vez más pacientes. Ellos no pudieron visualizar la maniobra que le fuera descripta, más cuando entre los clientes habían varios abogados, contadores y empresarios. Incluso uno de estos abogados fue quien lo llevo a Eugenio Curatola hasta Azul recomendandólo como un vendedor de seguros de ING. Preguntado por el tribunal el nombre de este abogado, responde que se trata del Dr. Julio VELEZ, quien a su vez le recomendó a Curatola a su cuñado Luis Dours y a su hermano Sadí Dours y éste a su marido. Preguntado por la defensa sobre la profesión de sus cuñados, manifiesta que son abogados. Velez es penalista y sus cuñados civilistas. Que lo concreto que quiere decir es que el movimiento económico de Azul era en rededor de los retiros que se efectuaban de capital y eso hacía que mucha gente quisiera ingresar e invertir. Ante ese estado no era posible darse cuenta de una maniobra semejante. Ella y su esposo fueron quienes más fueron engañados. Preguntada por el tribunal sobre los motivos del engaño que recibió de Eugenio Curatola, cómo se relaciona ello con su ingreso a formar parte de la compañía. Manifiesta que no sabe bien de qué manera, porque formaron parte de conversaciones que Eugenio Curatula mantuvo con su esposo; pero ellos teníanun dinero producto de la venta del Canal-2 de Azul que pertenecía a su suegro y otros socios y no sabían en realidad qué hacer o como invertir ese dinero. La cuestión es que Curatola se conocía ya en Azul como una persona que hacía o asesoraba muy buenas inversiones; de hecho, él les había pedido que le referenciaran gente para invertir. Tanto ella como su esposo son médicos y como siempre han tratado de ayudar a la gente, recomendaron gente como inversores, pero como para ayudarlos a ellos y no a Curatola, pues éste en dos oportunidades, Cuartola le trajo dinero supuestamente de ganancias. Cree que su esposo le había dado U$S 5.000 y Curatola le dijo que en la primera operación se había ganado 900 dólares que le trajo. En definitiva, como agradecimiento a estas referencias Curatola le ofreció a su esposo asociarse en la creación de la empresa, y a ella la pusieron simplemente porque no tenían a otra persona. Que sobre la inversión o la decisión de asociarse consultaron a su suegro que es abogado y el les dijo que le parecía que estaba bien y fue por eso que lo hicieron. Al daño económico se refiere que antes tenían más dinero que ahora. Han tenido que gastar mucha plata para defenderse y en cuanto al daño moral no hace falta que la deponente lo aclare. Que dicho esto, hará uso de su derecho de negarse a declarar y responder preguntas. Que es todo lo que tiene que decir.

DECLARACIÓN DE PABLO DARÍO CARBALLO


Que en este acto aporta una presentación escrita a tenor del art.73 del C.P.P. en la cual brinda explicaciones puntuales a la imputación efectuada por la Fiscalía y solicita sea tenida como parte integrante de la presente, lo que así se dispone por parte de S.S. Junto a la misma incluye 10 recibos de sueldo de la firma Curatola & Asociados y un informe de la AFIP en el cual figuran sus aportes y fotocopias de su pasaporte. Interrogado por el Tribunal sobre la operatoria al realizarse una inversión, manifiesta que una vez asesorado el cliente sobre el mercado forex en donde se operaba, se le hacía firmar un contrato con la empresa para que esta pudiera manejar la cuenta que se tenía que abrir con el broker, cuenta en la cual debían depositar el capital a invertir. Ene le tiempo que el deponente trabajó solamente existía el FOREXVAN. Cuando el deponente fue cliente de Curatola a partir del año el año 2001 por medio de un "mini-contrato", que luego transformó en un contrato "Standard", no posee documentación al respecto, pero la misma se encontraba en los legajos que había en la empresa. Que al deponente como cliente nunca ningún broker le mandó ninguna información sobre su cuenta. En relación a los pagos que recibiera, como dijo fueron por la devolución del capital que se había acumulado en la cuenta que tenía ya en un contrato "Standard" que debía ser de U$S 10.000 de capital como mínimo que luegoi se redujo a 5.000. La documentación que se le solicitaba al cliente junto con el contrato que se firmaba, pasaba a las oficinas de procesamiento de la misma, y posteriormente a que era procesada y firmado la copia del contrato por Eugenio Curatola, el cliente podía pasar a retirarla por la empresa. Que la información que figuraba en la cuentas de la página web, supuestamente era el reflejo de las operaciones efectuadas por el broker. De hecho eso mismo era lo que el deponente observaba en su propia cuenta. No recuerda si su cuenta tenía identificación RXAR. Que su relación con los clientes terminaba con la firma del contrato. Podía ser que se le efectuara alguna consulta sobre cómo efectuar algún retiro, pero una vez que el cliente obtenía su clave, él mismo podía ver en el sistema el manejo de su cuenta. Que las operaciones en el broker tenía entendido que solamente las efectuaba Eugenio Curatola. Que el manejo de la página estaba a cargo de Sebastián Curatola, aunque no sabe cómo se cargaban los datos a la misma. Es decir si los daros de cada cuenta se cargaban automáticamente desde el broker o si se hacían por medio del ingreso de informes en cada cuenta. Que el deponente no tenía forma de acceder a la cuenta de ningún cliente a través de la página. De hecho no tenía desde su computadora acceso a la página, solamente podía imprimir los contratos, para que el cliente firmara. Que el depósito en la cuenta del broker se hacía mediante una transferencia bancaria que debía realizar el propio cliente. Los contratos traían en una de sus hojas las coordenadas bancarias para realizarla. Que el Departamento de Atención al cliente cree que estaba formado por las chicas que atendían el teléfono. En cuanto a la casilla de correo por medio de la cual se contestaban los mails como el de fs.397/398, lo desconoce. Cvon referencia al mail de fs.399 la respuesta que el deponente le manda al cliente, la tiene que haber obtenido de Paula Rubalcaba o de Sebastián Curatola. El deponente no tenía manera de obtener esa información de manera directa. Tenía que solicitarla. En cuanto a la respuesta del mail de fs.405 manifiesta que los retrasos que refiere le eran informados por Sebastián Curatola y según él muchas veces las transferencias no se podían identificar con claridad respecto del inversor, pues se hacían a través de una casa de cambio y por eso había demora en establecer la acreditación de la transferencia. Con referencia a la respuesta de fs.407, significa que el deponente recibió el mail del cliente con los datos de la transferencia y que se le entregó a Paula Rubalcaba. Eso significa que registró la operación. Pregunta la Fiscalía la diferencia entre representantes y Asesores y responde que los Representantes tenían un contrato de representación que el deponente no tenía. Los Asesores trabajaban para los Representantes. Preguntas dentro de la empresa no había representantes y tampoco los había en el Country Abril. Aclara al respecto que los Representantes tenían un sistema de comisiones mayor al de los Asesores. Los primeros cobraban el 14% de las ganancias de sus clientes y los Asesores como el deponente solamente el 2% del capital inicial y por única vez. En cambio los representantes cobraban por todas las operaciones y ganancias. Los asesores no participaban de la ganancia. Los asesores dentro de la empresa eran el deponente y Abel Iriani solamente. Iriani desempeñaba esa tarea desde mucho antes que el deponente. Desconoce si Iriani realizaba otras cosas o tareas. Cada uno tenía su oficina, motivo por el cual no puede decir si hacían exactamente lo mismo. Pero si que la agenda de los clientes nuevos las secretarias las realizaban entre ellos. No sabe si se diferenciaban clientes y asignación por orden o con relación al monto de la inversión. No conoce el arreglo particular de Iriani en orden a las ganancias y comisiones. En la primer época en que el deponente trabajó como administrativo, para el año 2002, todos los representantes eran directos y tenían sus asesores. Muñoz era representante, con oficinas diferentes de Curatola. Por ejemplo cuando Curatola funcionaba en Ing. Buty alquilando oficinas, Muñoz había alquilado una en otro piso. Luego se formaron empresas diferentes, estaban en Capital como representantes Muñoz, Giachety y Juan Pabo Amestoy. Estas empresas supone se crearon en función de los clientes potenciales que había en la Capital. Sebastián Curatola es quien lo convoca luego unos años para trabajar como asesor. El deponente reportaba ante Sebastián Curatola y Eugenio Curatola. En cuanto a Iriani, no sabe si reportaba tambien ante Sebastián Curatola, aunque tenía más contacto con Eugenio. El deponente podía reportar a cualquiera de ellos, aunque lo hacía más con Sebastían por tenerlo más próximo. El deponente nunca recibió dinero en efectivo de clientes para su inversión. Nunca le indicaron los Curatola que no debía tomar dinero en efectivo de los clientes. Pero nunca se le presentó el caso de que un cliente lo quisiera hacer. La forma de hacerlo era mediante una transferencia. Sobre los retrasos con los retiros, siempre existieron, tardaban entre 30 y 60 días. En junio del 2005 el nivel de reclamos por retiros pendientes se incrementó y eran mucho más frecuentes los que le llegaban al dicente. La cartera de clientes era muy nueva y casi ninguno había solicitado retiros. En cambio llegaban muchos llamados de otros clientes cuyos reclamos los transfería a Sebastián y al Eugenio Curatola. No sabe en qué medida tales reclamos resultaban satisfechos. En su cuenta el deponente fue realizando retiros parciales. El contrato standar reemplazó al mini-contrato en el año 2002. Los retiros que realizó fueron del orden de 42.000 dólares en total. Según la página le quedaban 70.000 dólares, que intentó retirar sin poderlo hacer hasta la fecha. En mayo de 2005 intento retirar 10.000 dólares que no se le acreditaron. La explicación que le dieron eran las mismas que el deponente le daba a los clientes. Que estaban frizadas las cuentas, que estaba intervenida la cuenta del broker por una denuncia de un socio Juan José Dours en el banco Bermuda donde estaba la cuenta del broker. Pero no le indicaron qué tipo de denuncia. Eran las explicaciones que le daban Sebastián y Eugenio Curatola. Supuso que se trataba de una pelea interna, pero no se preocupó en obtener más detalles al respecto. Que su preocupación no era muy grande en cuanto a lo que se le debía, dado que el ya había logrado retirar varias veces el capital invertido de 5.000 dólares. Esta circunstancia acontecía con la mayoría de los clientes y por eso tal vez no efectuaban muchos reclamos. Pero al pasar el tiempo y no recibir ninguna explicación satisfactoria sobre la situación, es que renuncia ala firma. De hecho, en ese momento dejó de cree en las explicaciones que le estaban dando. Formalmente se retira en agosto del 2005. Los únicos que le daban explicaciones al Deponente eran Eugenio Curatola y Sebastián Curatola, aunque era éste último quien daba las respuestas, pues generalmente Sebastían les decía, Eugenio me dijo. Aclara que el acceso a Eugenio era por medio del Messenger o por mail. Personalmente había que pedirle audiencia. El trato era en forma personal con Sebastián Cuartola. Frente a los clientes daban una prime respuesta telefónica, Andrea Ibañez (Telefonista) y Anabella Castro, quien derivaba el llamado a Andrea o al deponente u otro asesor o Sebastían Curatola incluso. Tiene entendido que el aspecto legal de la empresa se manejaba por Silvina Amestoy en las oficinas de Esmeralda, cree que en piso 2°. Ellos no tenían contacto con el departamento legal y desde allí no les efectuaron ninguna directiva sobre la atención de los reclamos. No tuvo el deponente ningún tipo de contacto con Silvina Amestoy. Por ese departamento legal pasaron María Eugenia Salcedo, otra abogada cuyo nombre no recuerda y su actual esposa, pero para esa época eran solamente compañeros de trabajo. Pregunta la Fiscalía si Conoce a Eduardo Massas. Dice que si, que era el contador de la empresa, su estudio era el que hacía los trabajos contables de la firma. En la primer época, no lo conocía. Lo conoció cuando estaban en Esmeralda, pero desconoce desde qué momento fue contratado. Cuando el deponente renuncia, cree que todavía estaba en la empresa. Con Dours nunca tuvo trato más que saludarlo. No recuerda la última vez que lo vio. No estaba en la oficinas. Igual con la Sra. Brook, alguna vez la vió acompañando a su marido. A Barrera y Samuel no recuerda haberlos vistos en las oficinas, los vio en una fiesta en el Sheraton. El deponente trabajó en el Country Abril en la última época en que estuvo en la empresa. En el country Eugenio tenía su oficina pero rara vez estaba. Ellos vivían en otro sector, otro barrio. En el Country estaban Además Fabián DEL BRIO, novio de la hija de Curatola, aunque no sabe qué hacía. Abel Iriani había quedado en Esmeralda. Sabe que había una persona que había venido del extranjero y del Forexvan a trabajar al Country, no sabe qué función tenía y no tenía trato con ella. No les dijeron para qué venía. Sebastían Curatola se las presentó, ahora recuerda que era Carolina García y les dijo que venía del Forexvan y nada más. Al country el deponente viajaba con Andrea Ibañez en auto. En algún momento también trabajó una chica Saucedo. No les explicaron el motivo por el cual tenían que ir a trabajar a Abril. Así eran todas las decisiones en la empresa, hoy se hace tal cosa y punto. Las últimas comisiones que cobró fueron de noviembre diciembre del 2004. La mudanza a Abril fue de la misma manera que en su momento se fueron de Buty a Esmeralda. Este cambio de lugar de trabajo fue otra de las cosas que determinaron en su momento su alejamiento, pues a él no le habían consultado de ninguna manera sobre su traslado y cambio de lugar de trabajo. A Clemente Curatola lo conoció, sabía que representaba a la firma en Azul y localidades aledañas. Concurría una vez por semana a las oficinas para traer los contratos que había efectuado en su zona. Paula Rubalcaba y Débora Gutierrez se encargaban de procesarlos. No le consta que dentro de Curatola Clemente tuviera otra ingerencia que la comentada. Después de renunciar y al enterarse de que estaba imputado, lo incluyeron en el patrocinio de los primeros abogados que habían contrato. El deponente estaba muy enojado pues como empleado y amigo de Sebastían se sintió muy abandonado y que lo había dejado de lado, por ello no trató de mantener ningún contacto con ellos. Sobre Juan Carlso Amestoy era el Gerente General de la empresa, en la práctica puede decir que era como un gerente administrativo, controlaba que se cumpliera con esa parte. Era lo que veía. En la práctica el deponente no recibía directivas del nombrado. El departamento de procesamiento de los contratos dependía de él. Amestoy atendía a los clientes importantes que efectuaban reclamos ante la empresa. Que finalmente quiere expresar su indignación sobre la situación en que se encuentra. Que no sabe cuales fueron los motivos de esta situación y no los supo. Pero sabe que hay mucha gente que se enriqueció con esta situación y no fue el dicente. Su único error fue ser vendedor de Curatola. Por lo menos todos los representantes. Los Jager por ejemplo, cuando se formaron otras empresas. Ellos por ejemplo cree que tenían su propia página y no funcionaban como los demás representantes directos; aunque desconoce los motivos por los cuales eso fue así. Que en cuanto a la determinación de que los representantes formaran su propia empresa, no lo sabe, pero estima que debe haber sido otra de las determinaciones que tomaba Eugenio. Como hasta la marca del resaltador y dónde se compraba. El deponente nunca tuvo el celular de Eugenio, solamente los tenían sus asistentes. Como definitiva, el deponente siente que estuvo en el lugar no indicado, en el momento inapropiado. El solamente fue un vendedor de Curatola, independientemente de cual sea el rótulo que se le ponga a su función. Que solamente hizo eso, de ninguna manera sabía qué esto sucedería ni tenía conocimiento de que algo semejante se estuviera gestando.